Vivero Hifas da Terra: injertando castaños

El equipo forestal del vivero de Hifas da Terra está aprovechando los últimos dí­as de posibilidad de injertar la planta pese al mal tiempo, con el fin de poder seguir sirviendo plantas injertadas de calidad en los próximos años.

¿Qué conseguimos injertando?

Con los injertos conseguimos una propagación asexual de la planta, consiguiendo los mismos genes de la planta madre. De este modo, conseguimos que las buenas caracterí­sticas de las diferentes variedades de castaña se mantengan. Por el contrario, si la multiplicación fuera por semilla (propagación sexual) la descendencia serí­a variable y no podrí­amos garantizar la calidad de la castaña.

¿En qué consiste un injerto?

Un injerto consiste en unir una parte de una planta a otra. El resultado es un individuo autónomo formado por 2 plantas diferentes. De este modo tenemos el patrón que es la planta que recibe el injerto y el injerto o variedad que es el trozo de tallo o la yema que se fija al patrón para que se desarrolle y dé ramas, hojas, flores y frutos.

Otra ventaja de los injertos es que permite aprovechar las buenas caracterí­sticas que aportan los patrones. El patrón o portainjerto pone las raí­ces y ofrece una mayor resistencia a suelos malos, calizos, encharcados, con hongos, plagas… depende del patrón que sea.

¿Qué injertamos en Hifas da Terra?

En Hifas da Terra injertamos las variedades autóctonas de castaña sobre patrones de castaño hí­brido que le confiere resistencia a la enfermedad de la tinta, que es causada por el hongo ficomiceto Phytophthora cinnamomi. Este hongo provoca un ennegrecimiento y posterior pudrición de las raí­ces absorbentes confiriendo una coloración negro-azulada a las zonas afectadas acabando con la vida de nuestros castaños. Utilizamos, por lo tanto patrones de los clones hí­bridos que presentan una mayor resistencia al ataque de este hongo y que a su vez presentan buena compatibilidad con los injertos.

En cuanto al tipo de injerto, podemos decir que básicamente hay dos tipos de injertos, los injertos de púa en los que injertamos una púa (porción de tallo con varias yemas) e injertos de yema donde se injerta una yema sobre el patrón.

¿Cuando podemos injertar?

La época para injertar dependerá del tipo de injerto a realizar.

La mejor época para hacer injertos de púa va desde enero a marzo (Hemisferio Norte), antes de que surjan los nuevos brotes. Si el clima es frí­o, se espera a marzo. Las púas una vez recogidas se pueden injertar directamente o guardar en el frigorí­fico uno o dos meses antes de usarlas. Si las guardas en el frigorí­fico debes mojarlas un poco, envolverlas en papel de cocina o de periódico y meterlas en una bolsa de plástico para evitar que se sequen.

Los injertos de yema en T, también llamados de escudete, se hacen desde principios de primavera al otoño, es decir, cuando la corteza del patrón se pueda despegar con facilidad y el árbol esté en vegetación, fluyendo savia.

Para que el injerto tenga éxito es fundamental que el patrón sea compatible con la variedad a injertar, si no, no se unirán.

¿Cómo se realiza el injerto?

Para tener éxito con nuestros injertos debemos tener en cuenta algunos factores:

Utilizar una navaja especial para injertos muy afilada que produzca cortes limpios. Ten a mano una piedra de afilar que te hará falta.

Es fundamental que queden en contacto el cambium del patrón y el cambium de la variedad. Este es el secreto. Hay que poner en contacto las dos piezas adecuadamente dispuestas, si no, no prenderá.

Debemos atar firmemente con rafia o con una cinta adhesiva especial para injertos.

Luego recubriremos las superficies cortadas con cera o mástic para injertar para protegerlo de la desecación.

Se eliminan los brotes que salgan por debajo de la zona del injerto (en el patrón).